Uñas secas
Las uñas secas no brillan y lucen opacas porque están deshidratadas. Para sanarlas, abre una cápsula de vitamina E y pásala sobre tus uñas dos veces por día. Además, nunca las dejes sin pintar: el esmalte (a excepción de los aperlados) las protege del medio ambiente.
Uñas frágiles
Están completamente resecas y se rompen con mucha facilidad. Pero no vayas a ponerles endurecedor porque se volverán muy rígidas. Mejor frótalas con aceite de almendras hasta que recuperen su flexilidad.
Uñas dañadas
Cuando se rompen, se abren en escamas. Esto se debe a que en su interior hay un exceso de aire y una gran falta de humedad. Aplícate un tratamiento endurecedor antes de pintarlas y un aceite especial para cutículas (este último, dos veces por día).

No hay comentarios:
Publicar un comentario